2013... Qué te parece!
Un año que se va y otro que aparece. A Ud., ¿le apetece?
Nochebuena... o nocheaceptable
Instrucciones para no arruinar esa noche tan esperada, o más bien, temida.
El amor a primavera vista
Confesiones de primavera.
El invierno ya pasó...
Sonata al cachondeo primaveral.
E.T. aquí
Una historia fantástica, de novela. O una historia de novela fantástica.
E.T. aquí otra vez
Segunda parte de esta fantástica novela histórica.
Paquete lo voy a contar
La emotiva historia detrás de los envoltorios.
¿Quién es T.A.I.?
Si no lo veo, no lo creo.
Soy de Bahía, no ría...
Hilarante hidrografía.
BASTA
Mi vieja ortografía ya no es lo que era.
En sus marcas, listos...
Una increíble fotohistoria veraniega.
La grulla playera
El legado combativo de los palmípedos.
Sombras cochinescas
Erotismo playero de alto impacto.
No te achiques...
El flagelo del reduccionismo.
sábado, 3 de agosto de 2002
Catárquica carta catastrófica
(Salubres saludos de saludable
salutación)
¡SALUD, COMPATRIOTAS!
Como habrán comprobado, mi compostura se complicó, y me compelerieron a una compurgación en este compartimento en pos de compensar mi comportamiento compulsivo y compungirme, compareciendo ante este complot que complacerá a mis competidores que comparten en comprimirme, hasta no componer los componentes de mi complexión comprometida y mi competencia sea completa. Tal compulsión comportó compaginar mis compatibilidades para compenetrar en la compleja compuerta de la computación, a fin de complementar el compromiso comprendido para con mis compañeros compilando en un compacto compendio comparativo que compre la compasión de mis compadres, las comprensibles complicaciones de mi composición, y al compás de una compinche comparsa compartir vuestra compañía en complaciente complicidad.
El corriente correo corresponde correctamente a la corroborada ocurrente correspondencia ocurrida corriendo el corrompido y corrosivo 2002 curricular.
Espero especialmente no esperen esperanzados especiosas esperanzas porque no es la esperanza especulación, no se espera estar esperanzado, y el espécimen que se especializa en el espeluznante espectáctulo de la especulación sobre la espera de esperanza no es más que un espejismo de su específica especie, por lo que el esperador no especula con su espejo espectral, como no espera el espermatozoide esperar en la espesura, ya que si mucho mucho espera, no es.
PACHYX
P.D.: ¡Cuídense cuidadosamente de los cuitados cuidadores
de cuises sin CUIT!